martes, 12 de agosto de 2014

LOS EMBLEMAS DE LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA SEVILLANA DE AMIGOS DEL PAÍS

La Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País, cuya aprobación regia fue el 16 de diciembre de 1777, y que en principio se denominó "Real Sociedad Patriótica de la Ciudad y Reino de Sevilla", en sus Estatutos originales, en el título 10, "De la Empresa y sello de la Sociedad", recoge lo referente al emblema: "Usará la Sociedad por empresa en el sello, a la frente de sus obras y demás partes que convenga de la antigua, que dio a Sevilla el Sr. Rey Don Alonso el Sabio de la madexa anudada por el medio y las letras NO-DO a los lados en significación de la fidelidad con que se mantuvo constante en su servicio durante las turbulencias sobrevenidas en los últimos años de su reynado, a que se agregarán tres hachas encendidas que se cruzen y enlacen en el nudo de la madexa con varios instrumentos esparcidos en la medalla alusivos a las tres comisiones de Agricultura, Artes y Oficios, Industria, Comercio y Navegación, con este lemma (sic) "Da Luces, Siempre Fiel". 
     
Dando a entender que la Sociedad se propone por objeto de sus tareas y aplicación el infundir a los pueblos de su provincia con la fidelidad que les es nativa, y que han conservado ... la ilustración por medio de las tres comisiones en que deben exercitarse sus individuos en los ramos y asuntos pertenecientes a ellas, que es lo que indican las tres hachas encendidas y los instrumentos que acompañan y completan el adorno de la empresa. Los primeros Estatutos fueron redactados en febrero de 1777 y se conservan en el Archivo histórico de tan Ilustre Sociedad. Esta prolija explicación tuvo su realización en un emblema "mayor" que revestía la forma de grabado rectangular, en este caso vertical, cuya mitad superior presenta un lazo que une tres antorchas encendidas (representa las tres Comisiones constituidas); la leyenda "NO-DO" del escudo sevillano, con su madeja heráldica; encima del lazo, el lema "Da Luces, Siempre Fiel"; de este núcleo emergen rayos de luz en todas las direcciones. En la mitad inferior un friso con greca y posados en él, los siguientes objetos: arado, retel, red, rastrillo, racimo de uvas, mesa de hilar, devanadera, fardo. El grabado original tiene una buena calidad artística, fue realizado por Carmona según diseño de Montehermoso.


 A lo largo del siglo XIX (1846) el emblema original se simplifica y se convierte en un circulo que solo conserva las tres antorchas encendidas y el signo y la leyenda del "NO-DO". El círculo lleva un segmento en la parte inferior con el lema "Da Luces, Siempre Fiel" y en el resto de la circunferencia
"La Rl. Sociedad Económica de Sevilla".






 Posteriormente, aparece un membrete con el mismo diseño, pero el lema "Da Luces..." y pasa del segmento base a rodear en semicírculo la parte inferior del emblema; el conjunto, de forma oval y posición vertical está rodeado de lambrequines que en su parte baja sostiene dos ramos y en la superior una corona de laurel.






Ya en el siglo XX (1925- 1933) se documenta un sello que recuerda al primitivo: es circular y encima del segmento inferior con el lema, reposan objetos casi coincidentes con aquellos: arado, torno de hilar, libro abierto, sarmiento de vid, otro objeto no identificado, y sobre las antorchas, un ave con las alas desplegadas que ha venido a sustituir a la antorcha central de emblemas anteriores. La leyenda continúa como "La Real Sociedad Económica de Sevilla".






Durante la segunda mitad del siglo XX, y principios del siglo XXI, la Sociedad estuvo usando el membrete de forma oval con las espigas y la corona de laurel.
A mediados del 2014, la vigente Junta Directiva,  ha querido actualizar el mebrete a los nuevos tiempos. La Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País, en su nueva etapa, después de 240 años, quiere resaltar su origen Real con el símbolo de la corona en vez del laurel en la parte superior, manteniene las tres antorchas que fundamentan las tres Comisiones originales "Agricultura, Artes y Oficios, Industria, Comercio y Navegación"  y   centra su lema "Da Luces, Siempre Fiel" como compromiso de sus socios con el Desarrollo y Progreso de la Sociedad. Se mantiene la madeja, que ha simbolizado su lealtad a Sevilla durante tantos años, pero se elimina el tradicional "No-Do" para ratificar la independencia de la Sociedad, y evitar que se le asocie como organismo público dependiente de la Administración Local.


domingo, 4 de mayo de 2014

LA ECONÓMICA DE SEVILLA Y LAS ESCUELAS DE HILADOS

  En 1778, tres años después de la constitución de la Sociedad Económica de Sevilla, se vio la necesidad de poner en marcha el mandato real de Carlos III y las ideas expuestas por D. pedro Rodriguez de Campomanes en su “Discurso sobre el fomento de la industria popular” y en el posterior, pero no por ello menos importante, “Discurso sobre la educación popular de artesanos y su fomento”. En ese momento, la Sociedad vio la posibilidad de poner en marcha una escuela para el “hilado del lino, lana y algodón”, y se acordó buscar una “maestra diestra, aplicada y de costumbres arregladas, costeada en parte con el trabajo de las aprendidas a su cargo: dos días deben hilar a beneficio de su maestra”. Además de aprender a hilar las alumnas recibían formación en la Doctrina Cristiana, buenas costumbres y nociones de lectura y escritura. En definitiva eran verdaderos centros de enseñanza profesional (1).
  Esta labor pedagógica fue considerada por los Amigos del País de primerísima necesidad y se acordó en febrero de 1778, nombrar presidente de dicha comisión a Jovellanos, quien asumiendo con gran responsabilidad su cargo solicitó al Censor de la Sociedad Matritense que les facilitara por un año un maestro de hilar.  En efecto, así fue: se contrató a D. Juan García de Alienes según consta en los archivos de la Sociedad.
  Inicialmente se planteó la creación de tres escuelas, una en la Alameda, otra entre la puerta Osario y la puerta de Carmona y una tercera en Triana. Sin embargo, sólo se pusieron en marcha dos, una en el barrio de San Lorenzo y otra en Triana, para las que se formalizaron los correspondientes arrendamientos de dos casa para usarlas como casas de hilados, cada una de las cuales contarían con 12 alumnas. Igualmente se aprobó dar enseñanza en casas de niñas huérfanas, comunidades religiosas, beaterios y casas particulares de la ciudad de Sevilla.
  Para llevar a cabo la enseñanza de hilados, la Sociedad Económica, siendo su Vicedirector, D. Martín de Ulloa, solicitó para Sevilla, la libertad de entrada de linos y cáñamos que se necesitaran para sus escuelas taller, petición que fue concedida por R.O. de S.M. del 31 de mayo de 1779. La Real Maestranza de Caballería de Sevilla, entre otras instituciones de la ciudad, aportó fondos para el buen fin de las escuelas de hilados (2).
  Cada escuela contaba con un "Socio Curador”, cuya misión era supervisar el trabajo de las alumnas y sus maestras, así como emitir un informe periódico a la Sociedad con objeto de informar de los adelantos de las alumnas. También proponía a las Juntas Generales de la Sociedad Económica sevillana, que cada año se celebraban el 23 de noviembre, los premios a las educandas más distinguidas en los 12 meses precedentes y un galardón a las maestras, así como entregas de ayudas económicas para aquellas alumnas que hiciesen constar, además de su habilidad con el hilado, el cuidado de sus padres ancianos ó enfermos.    Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) fue el primer “Socio Curador” con que contó la escuela de San Lorenzo, siendo sustituido en este cargo al marcharse a Madrid, dónde había sido nombrado Alcalde de Casa y Corte (3). En enero de 1783, la escuela de San Lorenza, se trasladó a otra casa en el barrio de San Martín y se puso en marcha un nuevo aprendizaje para trabajar la seda mediante el método Vaocanson.

(1) La Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País: su proyección educativa (1775-1900). María Consolación Calderón España.
(2) La Real Maestranza de Caballería de Sevilla (1670-1998). Francisco Núñez Roldán.
(3) Jovellanos: Vida y Pensamientos. Manuel Álvarez-Valdés y Valdés.

martes, 22 de abril de 2014

LA ECONOMICA DE SEVILLA. OBJETIVOS FUNDACIONALES

  La Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País, es una Corporación histórica de carácter benéfico sin ánimo de lucro, que inició sus actividades el 15 de abril de 1775, y desde entonces sigue desarrollando su labor altruista.
  Con un número inicial de cuarenta socios, se aprobaron los Estatutos de la Corporación, dedicándose desde sus orígenes, a la promoción de la economía local,  y al fomento de la actividad cultural de Sevilla y su provincia.  Su primer Presidente, fue D. Pablo de Olavide, puesto honorífico que indudablemente se le concedió en reconocimiento a su labor como promotor de la corporación. 

  La primera Junta Directiva estuvo formada por los siguientes señores:
Director:      D. José Bucarelli y Ursua Lasso de la Vega, Marqués de Vallehermoso.
Vice-Director:  D. Martín de Ulloa y de la Torre, Caballero de Santiago, Oidor de la Real Audiencia.
Censor:       D. Ignacio Luís de Aguirre, Alcalde del Crimen de la Real Audiencia.
Tesorero:    D. Francisco de la Barrera Benavides
Secretario:  D. Francisco Fernández de las Peñas Ramirez de Guzmán, Caballero Veinticuatro de Sevilla.                        
  El sello original de sociedad, lleva la madeja anudada por el medio y las letras NO-DO, que el Rey Don Alonso el Sabio impuso a la ciudad de Sevilla por la  fidelidad que siempre le profesó. Se agregaran tres antorchas encendidas que se cruzan y enlazan en el nudo de la madeja, con varios instrumentos esparcidos en su base, alusivos a las tres comisiones de Agricultura, Artes y Oficios, Industria, Comercio y Navegación, con el lema:  “Da Luces, Siempre Fiel”

    Los objetivos iniciales de la Sociedad Económica, se centraron en tres pilares fundamentales:
- El desarrollo de la Agricultura.
- La Industria, el Comercio y la Navegación.
- Las Enseñanzas Prácticas, las Artes y los Oficios.

Las Reales Sociedades Económicas fueron algo más que centros de fomento económico: constituyeron un núcleo de recepción de ideas innovadoras y de difusión de las mismas.  Desde sus orígenes, la institución cumplió fielmente en la ciudad de Sevilla, con la gran misión de desarrollar e impulsar todo lo que significaba progreso. Fue, sobre todo durante el siglo XIX, el núcleo potente de todas las fuerzas vivas de la ciudad, expandió la cultura, impulsó las bellas artes, potenció el desarrollo industrial, fijó objetivos económicos, propuso criterios urbanísticos, estudió mejoras sanitarias, defendió propuestas de solución a problemas sociales con autentica visión futurista y propuso ideas de renovación total de normas y principios.  

martes, 15 de abril de 2014

BIBLIOTECA DE LA REAL SOCIEDAD ECONÓMICA SEVILLANA DE AMIGOS DEL PAÍS

  Desde la fundación de la Sociedad, surgió la idea de formar una biblioteca y a tal efecto se coleccionaron obras útiles de agricultura, artes, industria, navegación y comercio.

  La idea de una buena biblioteca no fue nunca abandonada: entre los años 1831 a 1835, se tomó el acuerdo de que todo socio a su entrada diese una obra para la biblioteca. La falta de una ubicación fija no permitió el inicio de las obras para conseguir una biblioteca hasta 1868. El empeño del socio D. Francisco de Paula Collantes de Terán, que fue Vice-Presidente y bibliotecario desde 1875 a 1878, y la aportación de sus libros sirvieron de base para estimular a los demás socios.

  Con el tiempo el ejemplo fue seguido por otros socios, como por la Real Maestranza de Caballería, la Sociedad Médico-Quirúrgica de Sevilla, la Junta de la Exposición Bético-Extremeña, ésta última en agradecimiento por poder celebrar sus reuniones en el local de la Sociedad. En 1880 se obtuvo del Ministerio de Fomento una biblioteca popular de 155 obras, así mismo el Excmo. Ayuntamiento de Sevilla y la Diputación Provincial donaron obras.

  La falta de una sede fija siempre fue un problema para el mantenimiento y conservación de la biblioteca. Es difícil precisar el número de obras que contiene, pero podríamos afirmar que están en torno a las 25.000 de las más diversas materias, siendo las más antiguas las pertenecientes al siglo XVI, las más numerosas las del siglo XX, y siendo importante el número de las del XVIII y del XIX.

  La biblioteca se ha conservado gracias al celo profesional de algunos miembros de la Real Sociedad, ya que la Institución ha sufrido a lo largo de su historia numerosos traslados de su sede, el último en 1972, fecha desde la que ocupa la actual y en los trasladados inevitablemente se han perdido muchos volúmenes. Sin embargo, podemos afirmar que la biblioteca y el archivo adjunto, son fundamentales para la Historia, no solamente de Sevilla, sino de España (1).
  Para el mantenimiento, catalogación de libros y legajos, restauración de libros antiguos, estudios de investigación, realización de tesis doctorales, etc., la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País formaliza Convenios de Colaboración con otras instituciones interesadas en contribuir a mantener el legado y darlo a conocer a todos aquellos interesados en su recuperación y estudio.




(1) “Enseñar y Aprender: Obras Pedagógicas de la Biblioteca de la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País”. Mª Consolación Calderón España, Mª Isabel Corts Giner y Ana Mª Montero Pedrera.

RELEVANCIA DE LOS PROYECTOS EDUCATIVOS DE LA ECONÓMICA DE SEVILLA

  Desde los orígenes de la Corporación, y asumiendo el mandato real como referente de su actividad social, la Sociedad Económica de Sevilla, contribuyó a mejorar la educación y la formación de los sevillanos y todo aquel que quiso aprender. 

  El optimismo ilustrado consideraba la educación como la panacea de las soluciones económicas,  sociales y políticas.

  Ese espíritu se reflejaba en el cultivo de las ciencias, en la atención a todos los problemas de la enseñanza y de la educación y en el estudio y aplicación de los principios económicos. 

El fuerte impulso de la Real Sociedad Económica Sevillana, por el desarrollo de la enseñanza, ha dejado un legado provechoso en el tiempo (1), del que estamos orgullosos de destacar entre otros, la fundación de las siguientes:

ESCUELAS Y ENSEÑANZAS MEDIAS                       ENSEÑANZAS SUPERIORES
ESCUELAS PATRIÓTICAS DE HILADOS (1778)                               CÁTEDRA DE MATEMÁTICAS (1780)
ESCUELAS DE CLAVES (1779)                                                               CÁTEDRA DE AGRICULTURA (1815)
ESCUELAS DE COSTURA O DE “AMIGAS” (1790)                           CÁTEDRA DE ECONOMÍA POLÍTICA (1820)
COLEGIO ACADÉMICO DE PRIMERAS LETRAS (1789)                  CÁTEDRA DE MECÁNICA  (1834)
ESCUELA DE SORDO MUDOS (1803)                                                   CÁTEDRA DE LATÍN (1837)
COLEGIO DE HUMANIDADES (1803)                                                   CÁTEDRA DE COMERCIO (1840)
ENSEÑANZAS DE IDOMAS MODERNOS (1804)                               CÁTEDRA DE GEOGRAFÍA- HISTORIA (1836)
ENSEÑANZA MUTUA-Método LANCASTER (1819)                       
CONSERVATORIO DE ARTES (1833)
ACADEMIA DE MÚSICA (2) Y DECLAMACIÓN (1834)                   
ESCUELA DE TAQUIGRAFÍA (1836)
ESCUELAS DE LECTURA Y ESCRITURAS PARA ADULTOS (1865)
ENSEÑANZAS APLICADAS A LAS ARTES Y OFICIOS (1875)

  Las diferentes reformas políticas educativas de los diferentes gobiernos fueron reduciendo la actividad docente de la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País. La falta de recursos económicos y una clara apuesta por una formación especializada que no compitiese con la estatal, derivó en una profunda crisis de actividad en la Corporación.


(1) En el libro “La Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País: Su proyección educativa (1775-1900)”, de la Doctora Dña. Mª Consolación Calderón España, se recoge detalladamente toda la investigación llevada a cabo sobre el patrimonio histórico-educativo sevillano durante los siglos XVIII al XX, basado de los archivos de la RSESAP. 

(2) En el libro “La Academia de Música de la Real Sociedad Económica de Amigos del País (1892-1933)”, del Dr. D. José Ignacio Cansino González, acredita que la misma fue el germen del actual Conservatorio de Música de Sevilla.

FUNDACION DE LA REAL SOCIEDAD ECONOMICA SEVILLANA DE AMIGOS DEL PAIS

  El 18 de noviembre de 1774, siendo Fiscal del Consejo de Castilla, D. Pedro Rodriguez Campomanes, se remitió una circular a todas las autoridades locales, ordenándoles la creación de las Reales Sociedades Económicas.
  El Excmo. Sr. D. Manuel Ventura Figueroa, Gobernador del Real Consejo de Castilla, dirigió al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla, un ejemplar de la obra de Campomanes, “Discurso sobre el Fomento de la Industria Popular”,  junto con una carta-orden en la que se instaba a la ciudad a “promover cuanto en ella se habla y procure los medios de que se logren los fines tan importantes a que se dirige”.
  El Ayuntamiento de Sevilla creó una comisión para que informase sobre lo más oportuno a fin de llevar a cabo el exacto cumplimiento de la orden. Esta comisión estaba formada por el Marqués de Torreblanca, Teniente de Alcalde mayor, el Conde del Águila, provincial de la Santa Hermandad y D. José Solano Laredo, Caballero Jurado.
   En sesión del 30 de enero de 1775, el Ayuntamiento instó a los señores comisionados a ponerse de acuerdo con el Asistente D. Pablo de Olavide, en aquel momento Asistente de la ciudad de Sevilla e Intendente de los Ejércitos de Andalucía, para que adelantasen el informe, por considerarlo asunto muy importante. Después de varias reuniones en el Alcázar, surgió la idea de fundar una Sociedad Patriótica en Sevilla, ya que los ilustres patricios que formaban la comisión habían informado favorablemente el 15 de marzo del mismo año. Un mes más tarde, tuvo lugar, en presencia del Asistente en el Alcázar, el acto fundacional, origen de la corporación.

  El ambiente cultural de Sevilla  a finales del siglo XVIII será propicio para que un grupo de Ilustrados, fundaran inicialmente la conocida como Sociedad Patriótica de Sevilla y posteriormente por Real Provisión de Carlos III, el 16 de Diciembre de 1777, se reciba el mandato de “Procurar el esplendor y el progreso de las Artes y la Industria, con una especial atención a la Enseñanza, base de todo sistema social”  y  pasara a denominarse Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País.             

   El gran impulsor de ésta institución, fue Don Pablo Antonio de Olavide y Jáuregui,  quien en su residencia de los Reales Alcázares, celebraba tertulias que eran auténticas escuelas de la Ilustración. Asistían a ellas personajes como Gaspar Melchor de Jovellanos, muy joven en aquella época; D. Francisco de Bruna, Oidor de la Real Audiencia; el marqués de Vallehermoso; el conde del Águila; D. Martín de Ulloa, académico de las Buenas Letras; D. Pedro Manuel de Céspedes, canónigo de la Santa Iglesia Catedral y Rector de la Universidad en 1771; D. Andrés de Madariaga, marqués de las Torres, Hermano Mayor de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla  y una amplia  serie de personajes representativos del espíritu de la Ilustración.

lunes, 14 de abril de 2014

LAS SOCIEDADES ECONOMICAS Y LAS CAJAS DE AHORRO ESPAÑOLAS

  Algunas de la Sociedades Económicas, como la Barcelonesa, la Matritense, la Bascongada, la Aragonesa, la Extremeña, la Valenciana, las de  Cartagena, Las Palmas, Tenerife, Jaén, y la Sevillana entre otras, han seguido manteniendo su espíritu abierto a nuevas propuestas innovadoras y hoy en día después de casi 240 años, siguen tratando de ayudar a generar riqueza y obtener logros sociales para sus ciudadanos.                  Después de tanto tiempo de pervivencia, el contenido legendario de dichas Entidades es una fuente de conocimiento para estudiosos e investigadores que no puede caer en el olvido.
 La importancia para España de las Sociedades Económicas se puede analizar indirectamente por su relevancia en las aportaciones al  sector financiero y el impulso a las sociedades crediticias, que a modo de ejemplo y sin ser excluyentes destacamos:
  En 1834 un concurso de la Sociedad Matritense de Amigos del País, premiará una memoria sobre el establecimiento y fundación de una Caja de Ahorros, poco después se crea en 1835 la  Caja de Ahorros y Previsión de Madrid, germen de la actual Bankia.

  En 1842, la Societat Económica Barcelonesa D´Amics del País, fundó la Caja de Ahorros de Barcelona y participó en la creación de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares, la fusión de las cuales dio lugar a la actual Caja de Ahorros y Pensiones de Barcelona, “La Caixa”.

  En 1873, la Real y Excma. Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País fundó  la Caja de Ahorros de Zaragoza, Aragón y Rioja – Ibercaja -.

  En 1889, la Real Sociedad Extremeña de Amigos del País, crea la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Badajoz, que abre y regenta a su expensas y en su local en 1901.

 En 1842, impulsada por la Real Sociedad Económica Sevillana de Amigos del País, siendo su Presidente  D. Francisco Moreno Zaldarriaga, se crea  la Caja de Ahorros de Sevilla, que posteriormente tras diferentes fusiones con Caja San Fernándo, Caja de Ahorros de Huelva y Caja de Ahorros de Jerez, acabaría llamándose Banca Cívica y finalmente en el año 2012 se integraría en Caixabank, banco operado por "La Caixa".
En definitiva desde mediados del siglo XIX, las Sociedades Económicas tuvieron un relevante papel en el sistema crediticio español, siendo fundadoras de las principales entidades de ahorro del país.